La neurodivergencia incluye a aquellas personas cuyo cerebro funciona de forma diferente a lo que se considera “típico”. Dentro de este grupo, se encuentran condiciones como el autismo, el TDAH, las altas capacidades, y otras variaciones neurológicas. Estas diferencias pueden aportar tanto fortalezas como desafíos, y es importante entender que ninguna de ellas es mejor ni peor que las otras. Como menciono a menudo, lo relevante aquí no es la comparación, sino la aceptación de que las personas neurotípicas y neurodivergentes tienen formas diferentes de enfrentar la vida.
¿Qué es la Neurodivergencia?
La neurodivergencia es un término que se utiliza para describir las diferencias neurológicas que no se ajustan al estándar neurotípico. Dicho de otra forma, las personas neurodivergentes tienen cerebros que funcionan de manera distinta a la mayoría. Es importante resaltar que estas diferencias no implican una disfuncionalidad en si mismas; más bien, son variaciones naturales en la forma en que los seres humanos interpretamos el mundo que nos rodea.
Pero, ¿y cuánto de poco frecuente en la neurodivergencia?
Pues no tanto porque se calcula que el 20% de la población podría pertenecer a alguna de las múltiples neurodivergencias existentes
Estudios recientes indican que aproximadamente 1 de cada 150 niños en España es autista.
En cuanto al TDAH, afecta al 5-7% de los niños en España, mientras que a nivel mundial, esta cifra llega al 9%.
En el caso de las altas capacidades, según los últimos datos (muy pero que muy lejos de la realidad) en España hay localizados 51396 alumn@s con altas capacidades. Se estima que alrededor del 2,8% de la población tiene un CI mayor a 130.
Neurodivergencia vs Neurotipicidad
Las diferencias entre las personas neurodivergentes y neurotípicas pueden observarse en cómo procesan la información, interactúan socialmente y manejan situaciones cotidianas.
Las personas neurotípicas suelen encajar más fácilmente en los sistemas educativos, laborales y sociales que han sido diseñados con su manera de pensar en mente. Mientras tanto, las personas neurodivergentes a menudo deben esforzarse mucho para adaptarse a estos mismos entornos.
Sin embargo, ser neurodivergente no es una debilidad. Todo lo contrario, muchas personas autistas, atencionalmente divergentes (TDAH) o altas capacidades poseen habilidades excepcionales, como la hiperfocalización, una capacidad creativa impresionante o una forma innovadora de resolver problemas. No obstante, enfrentan más barreras debido a que el mundo está organizado de manera que favorece las habilidades neurotípicas.
Principales Tipos de Neurodivergencia
La neurodivergencia abarca varias condiciones neurológicas, cada una con características propias.
A continuación, algunas de las más comunes:
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- Autismo: El autismo es un espectro que abarca una amplia variedad de maneras en que las personas perciben e interactúan con el mundo. Algunas personas autistas pueden tener dificultades para comunicarse, mientras que otras destacan por su enfoque y atención al detalle.
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- TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad): Las personas TDAH pueden tener problemas para concentrarse en tareas que no les resultan interesantes, pero en las áreas que les apasionan, pueden enfocarse profundamente durante largos períodos de tiempo.
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- Altas Capacidades: son una neurodivergencia precisamente porque procesan la información de manera diferente, aprenden de forma diferente. Éste es el punto clave de que conlleve que, además de fortalezas tengan enormes desafíos para relacionarse en un Mundo neurotípico.
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- Dislexia: La dislexia afecta entre el 5% y el 20% de la población mundial, incluyendo España, y se caracteriza por dificultades en el procesamiento del lenguaje escrito. Sin embargo, muchas personas con dislexia desarrollan habilidades excepcionales en el pensamiento visual y la creatividad.
Cada una de estas formas de neurodivergencia aporta una perspectiva única y valiosa, mostrando que las diferencias cognitivas, así como las de tono de piel, de ojos, de estatura o de orientación sexual, son una muestra de la diversidad humana y que no hacen otra cosa más que enriquecerla.
Ahora bien, en algunas ocasiones no son fáciles de identificar por la propia persona, por lo que es necesario un proceso diagnóstico para identificar una posible neurodivergencia.
Fortalezas y Desafíos de las Personas Neurodivergentes
Una de las características más fascinantes de las personas neurodivergentes es su capacidad para ver el mundo desde una perspectiva diferente.
Algunas de las características de las personas atencionalmente divergentes (TDAH), por ejemplo, pueden tener dificultades para concentrarse en tareas rutinarias, pero cuando se enfrentan a algo que les apasiona, pueden llegar a un nivel de concentración y creatividad que muchos neurotípicos no alcanzan. Lo mismo sucede con personas autistas, que muchas veces destacan en áreas que requieren pensamiento lógico y sistemático.
No obstante, el hecho de vivir en un mundo que no está diseñado para ellos presenta desafíos importantes. Como mencioné antes, el entorno social, educativo y laboral está pensado principalmente por y para personas neurotípicas. Esto hace que las personas neurodivergentes tengan que enfrentarse a barreras adicionales en su día a día, lo que puede generar frustración y agotamiento.
A pesar de sus habilidades, adaptarse a estas estructuras diseñadas para neurotípicos puede resultar complicado y, en muchos casos, agotador.
Neurodivergencia y Salud Mental
Un tema importante que muchas veces se asocia con la neurodivergencia es la salud mental. No es raro que las personas neurodivergentes enfrenten mayores tasas de ansiedad, depresión y otros trastornos relacionados con el estrés. Esto puede deberse, en parte, a la dificultad de encajar en un entorno que no está adaptado a sus necesidades y a una falta de información que hay en la sociedad que, en ocasiones, provoca empoderamiento emocional.
Por ejemplo, en el caso del TDAH, el estrés de tratar de concentrarse en un entorno que no les permite aprovechar su hiperfocalización puede generar frustración. De igual manera, las personas autistas pueden sentirse abrumadas en situaciones sociales que requieren habilidades que no han desarrollado de la misma manera que las neurotípicas. Todo esto afecta su bienestar emocional, y es fundamental que se les proporcione el apoyo adecuado para manejar estos retos.
Inclusión y Adaptación para la Neurodivergencia en el Lugar de Trabajo
El entorno laboral es otro de los ámbitos donde las personas neurodivergentes pueden encontrarse con retos importantes. Muchos trabajos están diseñados para personas neurotípicas, lo que puede hacer que las personas neurodivergentes se sientan fuera de lugar.
Sin embargo, la inclusión de personas neurodivergentes en el entorno laboral no solo es justa, sino que también puede ser increíblemente beneficiosa para las empresas.
Incluso dejando a un lado la ética y la justicia social, y centrándonos únicamente en lo económico…
¿No será mucho más beneficioso asignar cargos o tareas a personas neurodivergentes que sabemos que por su perfil que pueden hacer mucho mejor que las neurotípicas?
Por ejemplo aportan enfoques únicos para la resolución de problemas, una creatividad enorme, una capacidad de pensar fuera de los límites establecidos o una honestidad y lealtad muy pero que muy por encima de lo habitual.
Gestionar con esta mirada, no solo mejora la diversidad cognitiva dentro de la organización, sino que también puede resultar en equipos más innovadores y productivos.
Un Futuro Más Inclusivo para las Personas Neurodivergentes
En definitiva, la neurodivergencia es una parte esencial de la neurodiversidad y del espectro completo de la especie humana.
Al aceptar y celebrar estas diferencias, en lugar de tratar de ajustarlas a un molde estándar, podemos avanzar hacia una sociedad más inclusiva y equitativa.
Aunque sea una obviedad, como para algunos dirigentes o personal de RRHH aún no lo es, voy a repetirlo una vez más:
Las personas neurodivergentes tienen mucho que aportar al Mundo, y es crucial que las estructuras sociales y laborales evolucionen para adaptarse a sus necesidades.
A medida que tomamos conciencia de la diversidad en el funcionamiento del cerebro humano, damos un paso más hacia la creación de un Mundo donde tod@s tengamos las mismas oportunidades para desarrollarnos y contribuir plenamente.